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Los primeros conceptos teóricos para el uso de bombas de doble husillo en aplicaciones higiénicas fueron desarrollados por Joh. Heinrich Bornemann GmbH allá por la década de 1970. Sin embargo, puesto que el problema de la higiene no se consideró tan importante en aquel momento como hoy en día, se utilizaron predominantemente bombas "industriales". Sin embargo, Bornemann tenía confianza incluso entonces en que las bombas de doble husillo higiénicas serían un éxito y continuó desarrollándolas. En 1992, se comercializó la bomba W5kse. Se utilizó principalmente como una bomba móvil para vaciar tanques en el sector de bebidas.
Después, Bornemann continuó el desarrollo de la bomba y en 1992 también cambió el nombre de la nueva bomba de doble husillo higiénica a "SLC". En este caso, la C corresponde a "Limpieza" (en inglés, cleaning). Por tanto, está claro que ya estaba centrada en la higiene. Sin embargo, la "C" también indicaba que esta bomba podía usarse para realizar procedimientos CIP. A medida que el mercado de estas bombas continuó creciendo, Bornemann decidió desarrollar aún más la bomba. Con el conocido nombre SLH, la historia de éxito real de estas bombas empezó en 2004.
Desde entonces, las bombas de husillo se han labrado una excelente reputación en aplicaciones higiénicas. Naturalmente, el éxito de la bomba SLH atrajo la atención de la competencia, que reconoció que las bombas de doble husillo eran el futuro. Por este motivo, ITT Bornemann desarrolló otra nueva generación de la bomba SLH en 2012, con el fin de diferenciarse aún más de la competencia. La SLH-4G representa una evolución sistemática de la bomba. Aún más higiénica y optimizada en términos hidráulicos.
